La primera vez que escuché hablar del 3D print, me sonó a “juguete” y lo cierto es que no le mostré mucha importancia, principalmente por el nombre. ¿Cómo iba a triunfar un concepto de impresión en plena era digital? Estamos acostumbrados a ver como la digitalización ha cambiado la mayoría de comportamientos en nuestra vida cotidiana en la última década, desde leer el periódico, comprar, relacionarnos con nuestros amigos, irnos de vacaciones, etc… y en consecuencia han surgido cientos de nuevas compañías multimillonarias que han aprovechado la oportunidad, a la vez que otras tantas tradicionales han desaparecido.
Pues bien, cuando uno le pone un poco de atención a este nuevo concepto, la revolución que conllevará será más rápida y virulenta que la propia revolución digital.
Pongámonos en contexto, imaginemos por un momento que somos unos amantes de running, es sábado por la noche y al día siguiente tenemos una tenemos una carrera, y descubrimos que nuestras zapatillas de deporte han desaparecido, lógicamente no correríamos al día siguiente, pero y ¿si pudiéramos diseñar y “crear” en casa las zapatillas que queramos en unos minutos? . Imaginaos que pudierais tener la capacidad de diseñar y/o crear al momento en vuestra casa cualquier tipo de objeto como joyas, zapatos, bolsos, utensilios del hogar, comida, juguetes, etc…. a un coste razonable, ¿no os parecería más “cool” y práctico, que comprarlo por internet y esperar que os llegue y esperar que sea lo que queréis, o peor aún, ir a una tienda y rezar que esté el producto que deseáis y os atiendan bien y rápido? Bien, pues eso se llama 3D print y YA EXISTE!
Hay cientos de empresas que están comercializando tecnología de diseño y creación de objetos en casa como: Chefjet (para alimentos), 3dhubs (funda móviles) o Ekocycle (objetivos), entre otras muchas. Como curiosidad, esta última empresa es propiedad de Coca-Cola…..Puedes ver cientos de diseños compartidos en red en https://www.myminifactory.com/es/ ….
Ahora analicemos el actual sistema productivo mundial. Un empresa crea un marca y un diseño de producto, lo fabrica habitualmente en un país “low cost” (tipo China), y lo distribuye por todo el mundo a través de una cadena de distribución, hasta llegar a las tiendas. ¿Qué pasa si todo eso proceso desaparece y se pudiera crear cada objeto en casa o a pocos metros de donde vivo, “just in time” y 100% personalizado?. Pues de entrada que el 34% de la industria mundial desaparecería, y en cadena todos los fabricantes de maquinarias, equipo auxiliares, operarios, empresas logísticas, empresas de distribución, retailers, etc… lo que supondrás una pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo…. Pero nos estresemos, también se crearán cientos de oportunidades en la creación de máquinas 3D, mantenimiento, cápsulas del material a inyectar, y sin lugar a dudas servicios de fabricación just in time 24/7 cerca de cada casa. Muy probablemente un FedEx o UPS se conviertan en fabricante y deje de distribuir, y en los actuales retailers podamos diseñar y fabricar en la propia tiendas cientos de objetos personalizados.
En el campo de la medicina, el impacto es aún mayor, desde implantes dentales, prótesis hasta órganos, ya se están realizando en 3D, substituyen el proceso actual manual, y mejorando los tiempos y la precisión, tan críticos en este campo. Y no hablemos de todos aquellos oficios que requieres de trabajar con maquetas o prototipos como la arquitectura o la automoción, en esos esta tecnología ya es una realidad en cualquier departamento de diseño
No cabe duda que estas revoluciones no llegan de un día para otro, pero es evidente que la tecnología ya existe y el beneficio cara al consumidor es muy grande, con lo que no tardaremos muchos años en ver como nuestra manera de comprar objetos va a cambiar radicalmente y en consecuencia todas las industrias se tendrán que adaptar a esta nueva revolución tecnológica disruptiva, o dejar paso a nuevos players.