Esta semana he asistido al aniversario de una empresa familiar alicantina que celebrara su 50º aniversario. Siempre es agradable estar de celebración, pero cuando es por una empresa que ha conseguido prosperar tras medio siglo de vida, es un auténtico regalo.
Cuando me pongo a pensar en cuáles son las claves del éxito para la supervivencia de una empresa hasta llegar a su 50 aniversario, sólo hay que pasar un rato con su fundador y su familia para darse cuenta: es el amor. El amor por lo que haces, el amor por el legado, el amor por los clientes, empleados, el amor en definitiva por todo lo que te rodea.
Sin duda el acto en el que tuve el honor de participar como speaker derrochaba eso, precisamente, amor. Esto lo demostraba la presencia de seiscientos invitados provenientes de todo el mundo que mostraban gratitud y fidelidad, tras tantos años de trabajo.
Además, y como no puede ser de otra manera, todos los detalles estaban perfectamente estudiados, desde las charlas, hasta la comida, pasando por la comida, los espectáculos, o el tiempo de ocio.
Las claves de la supervivencia: transformación digital y amor
No cabe duda de que vivimos tiempos de gran transformación. La disrupción tecnológica lo va a cambiar todo y los nuevos competidores, nativos digitales, van a cambiar por completo el panorama competitivo, sector a sector.
Sólo sobrevivirán aquellas empresas que se adapten a esta disrupción tecnológica o las que pongan ‘amor’ en todo lo que hacen. Empresas como Actiu comprometidas con sus clientes, empleados, sociedad o proveedores, serán las que consigan celebrar otros 50 años.
Su fundador, Vicente Berbegal, es el primer español en convertirse en empresario del año en la European Business Awards. Así, con sus más de 70 años es sin duda un empresario de raza que aplica a la perfección el concepto de AMAR en la empresa:
- Amar al cliente. El cliente es el centro de todo
- Más humano. La sociedad y las personas por encima de la cuenta de resultados
- A La inteligencia de negocio clave para la toma de decisión.
- R&D. Innovar constantemente
Estas cuatro sencillas claves permiten que las empresas no sólo sean sitios maravillosos para trabajar, sino que perduren en el tiempo, gracias a su adaptación constante a los tiempos e incluso lograr adelantarse a ellos.
Me entristecen aquellas empresas que no utilizan ‘amar’ en su filosofía y están instauradas en la desconfianza: el ser unos más o se dedican a copiar a su competidor. Aún quedan muchas, pero la gran revolución tecnológica y social que estamos viviendo podrá con ellas, sin piedad alguna.