Creamos la fundación UnltdSpain con el objetivo de que España fuera un país de empresas de impacto, como ejemplo para el mundo. Hemos dado muchos pasos desde que esto ocurriera, diez años atrás, y ahora nos proponemos un reto tan ambicioso como necesario: crear en España uno de los mayores fondos de impacto del planeta.
Hace 10 años, cuando fundé la Fundación UnltdSpain con mi querido socio y actual CEO Manuel Lencero, tuvimos un propósito muy claro: que España fuera un país de empresas de impacto, como ejemplo para el mundo, sobre cómo una empresa puede generar grandes beneficios, teniendo en el centro de su estrategia el impacto social.
Para ello dibujamos una hoja de ruta vital, que pasaba primero por crear la primera acelerada de impacto de capital privado de este país, para apoyar a start-ups y emprendedores, con ideas revolucionarias, que quisieran desde España hacer de nuestro mundo un lugar mejor. Y lanzamos el programa “Gamechangers”.
Hoy ya hemos acelerado más de 70 empresas maravillosas en ámbitos como la salud, la agroalimentación o las Smart cities.
La primera comunidad de altos ejecutivos y empresarios de impacto de Europa, un reto necesario
El siguiente reto fue crear la primera comunidad de altos ejecutivos y empresarios de impacto de Europa, y, para ello, se hizo el “Círculo de amigos Unltdspain”. Una best practice mundial para el ecosistema Unltd, nuestro hermano mayor Inglés, el mayor programa de impacto social del mundo https://www.unltd.org.uk/ .
El círculo se ha convertido en un grupo de “gente buena, buena gente” que, con su talento y experiencia, está conectando la nueva economía social, gracias a la generosidad de un grupo de empresarios, ejecutivos y artistas, maravillosos.
“Crear uno de los mayores fondos de impacto del planeta es un actor clave para convertir a España en un país de empresas de impacto”
A continuación, nos propusimos agrupar a todo el ecosistema de impacto de nuestro país para juntos dibujar la hoja de ruta del impacto social en España y que tanto Gobierno e instituciones como fundaciones y empresas trabajemos de la mano. Tras fundar el Foro Impacto y el Spain NAB, hemos logrado que España ingrese en el selecto grupo del GSG, presidido por Sir Ronald Cohen https://gsgii.org/ , sin duda otro hito para nuestra maravillosa aventura y un importante paso en que todos los actores de esta revolución social trabajemos de la mano. Quiero agradecer a todos estos actores y ecosistema su generosidad y amplitud de miras, para haber estado unidos sin protagonismos ni personalismos. Es momento de tener amplitud de miras y ver este proyecto con visión de largo plazo por encima de los individualismos.
Y ahora nos ponemos a trabajar en el siguiente reto: crear uno de los mayores fondos de impacto del planeta. Sin duda un actor clave para convertir a España en un país de empresas de impacto pasa por crear grandes empresas apoyadas en las tecnologías disruptivas y que tienen en el centro de su estrategia empresarial hacer de nuestro planeta un mundo mejor. Y para ello hemos de conectar el ecosistema inversor global.
Mi visión es que todas las compañías del planeta serán de impacto en las próximas décadas, con una doble contabilidad auditada, la financiera y la social, como motor de riqueza y prosperidad. Esto permitirá dejar a las generaciones venideras, un mundo mejor y solucionará los problemas actuales de nuestro “enfermo planeta” y, en concreto, los 17 retos que tan bien ha resumido la ONU con sus SDGs
Quiero aprovechar para dar las gracias a todas aquellas personas, empresas e instituciones que creyeron en Manuel y en mí desde el principio, cuando se nos veía como a unos locos y, en particular, a aquellos valientes que en la actualidad están a nuestro lado, con una especial mención a nuestro patronato, al círculo de amigos y al maravilloso equipo de Unltdspain: Rosalía Portela, Jose Luis Ruiz de Munain, Ana Ruiz, Iván Garcia, Thaís Bueno, Leire Vega, Raquel Lourenço, Angel Pérez, Silvia Palacios y Carlos Garcia.
Estamos poniendo la primera piedra a un nuevo país maravilloso. ¡No dejemos de soñar!