COP28, las puertas del infierno siguen abiertas 

Las consecuencias de la emergencia climática son cada vez peores. En 2023, solo en España hemos vivido una sequía histórica, temperaturas extremas e incendios que baten todos los registros e inundaciones. El Mediterráneo ha vivido un huracán que acabó con las vidas de más de 11.000 personas en Libia. Canadá ardió a principios de este verano con un incendio que arrasó un terreno equivalente a la suma de Andalucía y Portugal y ha emitido más gases de efectos de invernadero de los que emite Brasil en un año.  Son sólo los primeros síntomas, porque la comunidad científica internacional avanza una cifra terrible: estima en unos 1000 millones de muertes las que provocará el calentamiento global de aquí a 2100, si los líderes políticos siguen la senda de inacción climática. 

Como afirmó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la cumbre de la Agencia Internacional de la Energía sobre Clima y energía (AIE) hacer un par de meses «la humanidad ha abierto las puertas del infierno» y es cada vez más evidente la necesidad de eliminar progresivamente los combustibles fósiles con la urgencia que reclama a gritos la gravedad de la crisis. La última hoja de ruta de la Agencia Internacional de la Energía, publicada esta semana, define un camino claro hacia las emisiones netas cero. 

Tras el fracaso de la COP28 en Dubai, solo nos cabe la esperanza que las empresas de todo el mundo tomen conciencia e introduzcan en sus estrategias de negocio, el impacto social y medioambiental, como eje de valor futuro ya que, sin planeta, no hay negocio que sobreviva… 

Para ello, es clave centrarse en los estudios científicos sobre el cambio climático, que son muy numerosos y abarcan diferentes disciplinas, métodos y enfoques. No es fácil seleccionar los más importantes, pero vale la pena mencionar algunos que han tenido un gran impacto o relevancia en los últimos años. Por ejemplo: 

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos estudios que se realizan sobre el cambio climático, que es uno de los temas más complejos y urgentes de nuestro tiempo. Necesitamos empresas con ALMA que regeneren nuestro planeta, y dejen de explotarlo a cambio del beneficio de unos pocos. 

COP28: las puertas del infierno siguen abiertas. Foto de Tobias Rademacher 

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