El Día de la Tierra es una fecha muy importante para todos nosotros, ya que nos recuerda la importancia de cuidar y proteger nuestro planeta. El Día de la Tierra se celebra cada año el 22 de abril desde 1970. Fue creado por el senador estadounidense Gaylord Nelson, quien buscaba crear conciencia sobre los problemas ambientales que enfrentaba el planeta. Desde entonces, el Día de la Tierra se ha convertido en una fecha clave para promover acciones a favor del medio ambiente. En todo el mundo se organizan eventos y actividades para concientizar sobre la necesidad de proteger nuestros recursos naturales y reducir nuestra huella ecológica.
Hace ya tres años desde que enrolé con mi amigo Manuel Lencero a impulsar el proyecto de Bolulla Valley (http://bolullavalley.com/) . Nuestro objetivo era crear un caso de éxito de repoblación de la España vaciada, a través del cultivo del aguacate, he podido vivir en mis carnes el drama del cambio climático y su impacto en el campo, especialmente la escasez de agua. A las puertas de otro verano de record de temperaturas y con gran escasez de agua, quisiera reflexionar sobre el impacto del agua en la vida de las personas y cómo su acceso, o falta de acceso, puede afectar a diferentes aspectos de nuestra vida.
El agua es un recurso vital para la supervivencia humana y su impacto en nuestra vida es innegable. Desde la nutrición hasta la higiene, pasando por la agricultura y la generación de energía, el agua es esencial para nuestro bienestar. En primer lugar, el agua es fundamental para nuestra nutrición. El cuerpo humano está compuesto en un 60% por agua y necesitamos beber suficiente cantidad de agua para mantenernos hidratados y saludables. Además, el agua también es necesaria para cultivar los alimentos que consumimos. La agricultura depende del agua para regar los cultivos y garantizar su crecimiento y producción. Sin suficiente agua, los cultivos no pueden crecer adecuadamente, lo que puede llevar a la escasez de alimentos y a una mayor inseguridad alimentaria. El acceso al agua también tiene un gran impacto en la salud pública. El agua potable es fundamental para prevenir enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea, que afecta especialmente a los niños pequeños y puede ser mortal si no se trata adecuadamente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 2 mil millones de personas en el mundo no tienen acceso a servicios básicos de saneamiento y más de 800 millones no tienen acceso a fuentes mejoradas de agua potable. Esto significa que muchas personas están expuestas a enfermedades transmitidas por el agua y corren un mayor riesgo de enfermar y morir. Además, el agua también es esencial para la higiene personal y la limpieza. El acceso a agua limpia y saneamiento adecuado es fundamental para prevenir enfermedades y mantener una buena higiene personal. Sin agua, no podemos lavarnos las manos ni bañarnos, lo que aumenta el riesgo de infecciones y enfermedades. La falta de acceso al agua también puede tener un impacto en la calidad de vida, especialmente para las mujeres y las niñas, que a menudo tienen que caminar largas distancias para recolectar agua y pueden perder tiempo de estudio o trabajo.
Otro aspecto importante del impacto del agua en la vida de las personas es su papel en la generación de energía. El agua se utiliza para generar energía hidroeléctrica, que es una fuente importante de energía renovable en todo el mundo. La energía hidroeléctrica no produce emisiones de gases de efecto invernadero y tiene un bajo costo de operación. Sin embargo, su impacto ambiental puede ser significativo si no se gestiona adecuadamente.
El mundo es hoy 1,2 ºC más caliente que en la era preindustrial, mientras se acelera también la pérdida de biodiversidad: en los últimos cinco siglos el hombre ha sido testigo de la desaparición de 680 especies de vertebrados, y un millón de especies de animales y plantas están actualmente en peligro de extinción. Algunas acciones que puedes hacer tú mismo para contribuir al cuidado del planeta, aprovechando “el día de tierra”, son: reducir el consumo de plásticos, ahorrar energía en casa, utilizar medios de transporte sostenibles como bicicletas o transporte público, y apoyar a empresas que respeten el medio ambiente. Recuerda que cada pequeña acción cuenta y que todos podemos hacer nuestra parte para proteger nuestro hogar, la Tierra.
