El crowdsourcing

Crowdsourcing, del inglés crowd (multitud) y outsourcing (externalización), que se podría traducir al español como colaboración abierta distribuida, consiste en externalizar tareas que, tradicionalmente, realizaba un empleado o contratista, a un grupo numeroso de personas o una comunidad, a través de una convocatoria abierta.

El crowdsourcing es un tipo de actividad online participativa en la que una persona, institución, organización sin ánimo de lucro o empresa, propone a un grupo de individuos mediante una convocatoria abierta flexible la realización libre y voluntaria de una tarea. La realización de la tarea, de complejidad y modularidad variable, y en la que la multitud debe participar aportando su trabajo, dinero, conocimiento y/o experiencia, siempre implica un beneficio mútuo. El usuario recibirá la satisfacción de una necesidad concreta, ya sea esta económica, de reconocimiento social, de auto-estima, o de desarrollo de aptitudes personales, mientras que el crowdsourcer obtendrá y utilizará en su beneficio la aportación del usuario, cuya forma dependerá del tipo de actividad realizada

Actualmente, los consumidores quieren lo mejor, lo quieren ahora y quieren ser los primeros en tenerlo. Pero además también desean tener una conexión real y humana.

De hecho, es que lo exigen. Gracias a las plataformas de crowdsourcing y a las nuevas tecnologías de fabricación, que están a punto de convertirse en algo habitual (y una especie de culto global al emprendedor), los consumidores son cada vez más “activos”; capaces de satisfacer esas demandas a través de la participación en el pre lanzamiento de productos y servicios.

Tanto si se trata de la búsqueda del producto perfecto como de la emoción de ser un apasionado seguidor, a los nuevos consumidores les encanta interactuar con los productos y servicios, ayudarlos, financiarlos y promocionarlos antes de que existan.

Entonces, ¿por qué este tipo de consumidor será más numeroso, más relevante, más activos y más poderoso en los próximos años? A continuación muestro cuatro motivaciones:

  1. Los consumidores de las economías desarrolladas se enfrentan a una ingente diversidad de opciones. ¿Cuál es su respuesta? Rendir culto a lo nuevo y a su eterna promesa (legítima) de algo más que nuevo, mejor, especial, más rápido, etc. ¿Qué es lo último? Consumir en tiempo futuro. No es extraño que los consumidores se reúnan en torno a los pre lanzamientos de productos y servicios que adoran: al ayudar a que un producto se convierta en realidad proporcionando financiación, comentarios y apoyo, ellos serán los primeros en tenerlo ?preferiblemente con alguna ventaja adicional? cuando finalmente llegue al mercado.
  2. El estatus siempre ha sido la motivación que subyace en el fondo de todas las conductas de los consumidores. Cuando conectan con un producto o servicio a punto de ser lanzado y lo apoyan hasta su lanzamiento, crean una gran STATUS STORY para contar, twittear, publicar y compartir de cualquier otra manera. De esta manera sitúa a los consumidores un paso por delante: no solo les aporta el estatus de tener el producto adecuado, sino también el estatus de haber estado involucrados en su pre lanzamiento.
  3. El lanzamiento es incluso más potentes cuando no tienen que ver simplemente con un gran producto o servicio, sino con un movimiento o causa más amplios en los que el consumidor cree, aportando un sentido de pertenencia que va más allá de la emoción de poseer algo. Hoy en día muchos consumidores sienten verdadera pasión por los productos que apoyan, por eso una idea de producto tiene ocho veces más probabilidades de ser financiada, vendida y lanzada satisfactoriamente a través del crowdsourcing que a través de  una empresa tradicional. Esto también ayuda a explicar cómo es posible que la empresa estadounidense Razoo, una de las primeras plataformas de crowdfunding centrada en proyectos sin ánimo de lucro, anunciara en agosto de 2012 que había alcanzado USD 100 millones recaudados para los proyectos que habían aparecido en su sitio web.
  4. Los consumidores ADORAN internet porque cuando compran en línea pueden actuar (participar, hablar, crear, ajustar) para obtener lo que desean. Hoy en día esperan poder hacer lo mismo cuando consumen ‘offline’. La participación en el pre lanzamiento facilita ese tipo de diálogo. Los consumidores no solo pre compran, sino que también compran entablando una relación bidireccional en la cual consiguen expresar sus deseos y a su vez las marcas obtienen una información valiosa en una etapa muy temprana del proceso.

Gracias a la popularidad del crowdfunding y del movimiento MAKE IT YOURSELF (HAZLO TÚ MISMO), así como también del culto general a los emprendedores, en los últimos tiempos se ha estado gestando dentro del mundo empresarial una plataforma perfecta para este tipo de consumidores comprometidos.

Para empezar, veamos algunas estadísticas sobre crowdfunding:

?En abril de 2012, había 452 plataformas de crowdfunding operando a nivel global, siendo que en 2007 solo había 100 (Fuente: Massolution/The Economist, mayo 2012).

?En 2009, las plataformas de crowdfunding recaudaron un total de USD 530 millones. En 2011 la cifra fue de USD 1,4 billones. Este año vamos por el camino de doblar la cifra hasta alcanzar los USD 2,8 billones (Fuente: Massolution/The Economist, mayo 2012).

?Entre su lanzamiento en 2009 y febrero de 2012, Kickstarter no tuvo ningún proyecto de USD 1 millón. En la actualidad, doce proyectos han recaudado más de USD 1 millón.

Sobre el concepto MAKE IT YOURSELF y la creación descontrolada de nuevos negocios, debería decirse, en primer lugar, que existe una nueva generación de fabricantes de pequeño tamaño que están utilizando tecnologías como la impresión en 3D para fabricar productos que hasta hace unos pocos años solo se podían realizar en líneas de fabricación.

El coste de una impresora industrial ha caído muchísimo, de unos USD 800.000 en 1999 a unos USD 15.000 hoy en día (Fuente: The Economist, septiembre 2012). Actualmente existen versiones caseras de estos dispositivos que cuestan unos USD 1.000 (Fuente: The Economist, septiembre 2012).

Si a esto sumamos los ?por ahora? incontables emprendedores e innovadores de internet, y estaremos frente a una auténtica avalancha de pequeñas y grandes iniciativas que buscan financiación de ‘la gente’, y que atraerán a aquellos que quieran tener la oportunidad de conectar con un producto ‘especial’ antes de su lanzamiento. De hecho, los fabricantes no solo permiten a los consumidores conectar con ese producto especial, sino que les dejan darle forma según sus especificaciones individuales.

Algunos ejemplos:

  1. La norteamericana Kickstarter, probablemente la más conocida de todas, se presenta como la plataforma de crowdfunding más grande del mundo para proyectos creativos. Los creadores de los proyectos, que tienen que ser residentes de los Estados Unidos, publican los detalles de su proyecto, estableciendo un objetivo de financiación y una fecha límite. Los proyectos son luego examinados por Kickstarter. Mientras tanto, mecenas donan dinero a cambio de una “recompensa”: habitualmente el producto o la experiencia en cuestión. Los mecenas solo tienen que aportar el dinero cuando el proyecto consigue su objetivo de financiación y pasa a la fase de producción. Kickstarter se queda con una comisión del 5% del total de la financiación conseguida por los proyectos que alcanzan su objetivo. Hasta septiembre de 2012, Kickstarter ha lanzado 73.065 proyectos con éxito (entre ellos Pebble Watch, Elevation iPhone Dock, y la consola de videojuegos Ouya) y ha contribuido a que los proyectos que han cumplido su objetivo ?proyectos que abarcan diversos campos como la tecnología, el diseño, la moda, el cine o el teatro? recauden USD 377 millones.
  2. El portal de Singapur ToGather.Asia es el primer sitio de crowdfunding asiático centrado en proyectos de la región. Lanzado en julio de 2012, el sitio permite a los creadores enviar sus proyectos, que son aprobados por la web antes de ser publicados. Los mecenas pueden donar dinero a los proyectos a cambio de recibir una recompensa.
  3. En octubre de 2011 se lanzó Free Bread Inc, empresa que ofrece en la ciudad de Nueva York pan fresco sin gluten, frutos secos, soja ni azúcar. El negocio fue creado por Karen Freer, una mujer celiaca, y recaudó USD 10.771 como fondos iniciales en la plataforma de crowdfunding Indiegogo.
  4. Lanzada en agosto de 2011, Idea.me es la plataforma de crowdfunding líder en América Latina. En agosto de 2012, este sitio con sede en Argentina compró a su competidor Movare, con lo que consolidó su liderazgo en el mercado latinoamericano. En su primer año, el sitio creció desde su base inicial de 250 usuarios a 25.000, y pasó de tener 70 mecenas a tener 5.000.
  5. La zapatilla para correr Stinger 2 de la compañía estadounidense Spira Footwear es una zapatilla ligera para correr que cuenta con la tecnología especial WaveSpring, propiedad de Spira. La suela de estas zapatillas contiene dos pequeños muelles en la parte delantera y otro en el talón. Spira afirma que esto asegura la amortiguación de impactos de las zapatillas y un retorno de energía mucho más efectivo que el resto de zapatillas de deporte del mercado. De acuerdo con Spira, atletas equipados con el primer modelo de Spira han ganado más de 150 maratones e importantes carreras a nivel internacional. La Stinger 2 está actualmente recaudando dinero en RocketHub y a principios de octubre había superado ya su objetivo de USD 25.000, habiendo recaudado USD 36.160.
  6. Lanzada en septiembre 2012, la empresa de Hong Kong ZAOZAO se autodenomina “Tu pretailer social”. La nueva plataforma en línea permite a los diseñadores de moda realizar el prelanzamiento de sus productos y conseguir fondos para realizar su producción a través de los mecenas amantes de la moda que forman la comunidad del sitio.
  7. Fundada en junio de 2012, ZIIBRA es una comunidad musical y una plataforma de preventa con sede en los Estados Unidos que aspira a permitir que músicos ya conocidos y otros músicos prometedores entren en contacto con sus fans. En la semana previa al lanzamiento, los artistas pueden colgar su nueva música en ZIIBRA ?cuyo eslogan es “Play it forward” (Escúchalo antes)? con la posibilidad de realizar una precompra. Cuantos más fans precompran el álbum, más bajo es el precio para todos: de esta forma, los fans que han precomprado el álbum se convierten en una comunidad motivada de embajadores del mismo, compartiendo su descubrimiento y animando a otros a comprarlo.

Fuente: Trendwatching

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