Las pasadas elecciones municipales y autonómicas en España, más allá de su resultado, ampliamente analizado, constituyen una oportunidad clave para analizar la intersección entre los resultados electorales, los retos sociales y medioambientales, y la mejora del estado de bienestar y la democracia en el país. En este artículo, profundizaré en la relación entre estos aspectos y presentaremos cinco medidas urgentes que los nuevos gobiernos autonómicos y municipales, deberían abordar para atacar los desafíos de la ciudadanía y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Retos sociales y medioambientales en España:
1.1 Desigualdad y pobreza: España ha experimentado altos niveles de desigualdad y pobreza en los últimos años. Los gobiernos autonómicos deben implementar políticas que promuevan la igualdad de oportunidades, invirtiendo en educación, formación laboral y programas de inclusión social.
- Tasa de pobreza: Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta de Condiciones de Vida, en 2020 la tasa de riesgo de pobreza en España fue del 21,1%. Esto significa que más de 10 millones de personas se encontraban en riesgo de pobreza en ese año.
- Índice de Gini: El índice de Gini es una medida utilizada para medir la desigualdad de ingresos. En España, según los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE, el índice de Gini en 2020 fue de 0,34. Cuanto más cerca esté el índice de 1, mayor será la desigualdad.
- Desigualdad territorial: Existe una marcada desigualdad territorial en España. Según los datos del INE, las regiones con mayor tasa de riesgo de pobreza son Canarias (33,1%), Andalucía (28,5%) y Extremadura (28,4%). Por el contrario, las regiones con menor tasa de riesgo de pobreza son País Vasco (9,8%), Navarra (11,2%) y La Rioja (11,6%).
1.2 Desempleo: A pesar de la mejora económica, el desempleo sigue siendo un desafío significativo en muchas regiones de España. Los nuevos gobiernos autonómicos deben fomentar la creación de empleo a través de políticas de estímulo económico y apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
- Tasa de desempleo: Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre de 2023, la tasa de desempleo en España fue del 14,2%. Esto significa que aproximadamente 3,3 millones de personas estaban desempleadas en ese período.
- Desempleo por género: En el primer trimestre de 2023, la tasa de desempleo entre los hombres fue del 12,4%, mientras que entre las mujeres fue del 16,4%. Esto refleja una brecha de género en el desempleo, donde las mujeres experimentan tasas de desempleo más altas que los hombres.
- Desempleo juvenil: El desempleo entre los jóvenes sigue siendo una preocupación en España. En el primer trimestre de 2023, la tasa de desempleo juvenil (personas de 16 a 24 años) fue del 35,7%. Esta cifra indica que más de uno de cada tres jóvenes en ese grupo de edad estaban desempleados.
1.3 Cambio climático: La emergencia climática es uno de los retos más apremiantes a los que se enfrenta España. Las administraciones autonómicas deben adoptar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover las energías renovables y fomentar la transición hacia una economía baja en carbono.
- Sequías: España ha experimentado períodos prolongados de sequía en varias regiones, especialmente en el sureste y en las Islas Canarias. Estas sequías tienen un impacto negativo en la disponibilidad de agua para consumo humano, agricultura, ganadería y ecosistemas acuáticos.
- Escasez de agua: Además de las sequías, España enfrenta desafíos en cuanto a la disponibilidad de agua. El aumento de la demanda de agua, el agotamiento de acuíferos subterráneos y la sobreexplotación de recursos hídricos en algunas áreas del país plantean preocupaciones sobre la escasez de agua a largo plazo.
- Riesgo de incendios forestales: España es propensa a los incendios forestales, especialmente durante los meses de verano. El cambio climático, la gestión inadecuada de los bosques y la urbanización en áreas rurales aumentan el riesgo y la gravedad de los incendios forestales, lo que supone una amenaza para los ecosistemas y la seguridad de las comunidades.
- Impacto en la biodiversidad: El cambio climático tiene efectos negativos en la biodiversidad de España. El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación pueden alterar los hábitats naturales, afectar a las especies endémicas y amenazar la supervivencia de especies sensibles, como los bosques mediterráneos y las especies marinas.
- Aumento del nivel del mar: España cuenta con una extensa línea costera y está expuesta al riesgo de aumento del nivel del mar debido al calentamiento global. Esto puede tener consecuencias graves para las zonas costeras, incluyendo la erosión de playas, la intrusión de agua salada en acuíferos costeros y el riesgo de inundaciones.
1.4 Envejecimiento de la población: España se enfrenta a un rápido envejecimiento de su población, lo que plantea desafíos en términos de atención sanitaria, cuidado de personas mayores y pensiones. Los gobiernos autonómicos deben desarrollar políticas que aborden esta realidad demográfica, mejorando la atención y la calidad de vida de las personas mayores.
- Tasa de envejecimiento: La población española está experimentando un rápido envejecimiento. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021, el 20,6% de la población española tenía 65 años o más. Se proyecta que esta proporción continuará aumentando en los próximos años.
- Esperanza de vida: El aumento en la esperanza de vida es una de las principales razones del envejecimiento de la población. En España, la esperanza de vida al nacer ha aumentado significativamente en las últimas décadas y se sitúa en torno a los 83 años para las mujeres y los 79 años para los hombres.
- Baja tasa de natalidad: La baja tasa de natalidad es otro factor importante que contribuye al envejecimiento de la población. España tiene una de las tasas de fecundidad más bajas de Europa, con aproximadamente 1,2 hijos por mujer. Esto se debe a factores como cambios en los roles de género, el acceso a métodos anticonceptivos y la conciliación laboral y familiar.
1.5 Inmigración y diversidad: La migración y la diversidad cultural son realidades presentes en muchas regiones españolas. Los gobiernos autonómicos deben promover la inclusión social y garantizar la protección de los derechos de los migrantes, fomentando la convivencia intercultural y la igualdad de oportunidades.
- Población inmigrante: Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, en 2021, se estima que aproximadamente el 12,2% de la población residente en España es de origen extranjero, lo que equivale a alrededor de 5,7 millones de personas. La población inmigrante en España ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas.
- Países de origen: Los principales países de origen de los inmigrantes en España son Marruecos, Rumanía, Colombia, Ecuador y Venezuela, aunque también hay inmigrantes de otras partes de Europa, América Latina, África y Asia. La composición de los países de origen ha evolucionado a lo largo del tiempo, reflejando los cambios en los flujos migratorios.
Medidas urgentes para mejorar el estado de bienestar y la democracia:
2.1 Fortalecer la inversión en educación: Los nuevos gobiernos autonómicos deben priorizar la educación como motor de desarrollo y movilidad social. Aumentar la inversión en infraestructuras educativas, mejorar la formación del profesorado y promover la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación son medidas esenciales para el bienestar y el progreso social.
2.2 Impulsar la transición hacia una economía sostenible: Es fundamental que los gobiernos autonómicos promuevan políticas de transición ecológica y apoyen la creación de empleo en sectores sostenibles, como las energías renovables y la eficiencia energética. Establecer marcos regulatorios adecuados y fomentar la innovación son medidas necesarias para abordar los retos medioambientales.
2.3 Reforzar la protección social: Para reducir la desigualdad y combatir la pobreza, los nuevos gobiernos autonómicos deben fortalecer y ampliar los sistemas de protección social. Esto implica garantizar una atención sanitaria de calidad, mejorar el acceso a viviendas asequibles y desarrollar políticas de apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad.
2.4 Promover la participación ciudadana y la transparencia: La mejora de la democracia requiere la participación activa de los ciudadanos. Los gobiernos autonómicos deben fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones a través de mecanismos de participación directa, así como garantizar la transparencia en la gestión pública y el acceso a la información.
2.5 Impulsar la cooperación interautonómica: Muchos de los retos sociales y medioambientales trascienden las fronteras de una sola región. Los gobiernos autonómicos deben promover la cooperación y el intercambio de buenas prácticas entre las diferentes comunidades autónomas, aprovechando sinergias y compartiendo recursos para abordar los desafíos comunes de manera más efectiva.
Sin duda los nuevos equipos de gobierno van a tener mucho que mejorar en los próximos años, confiemos que así sea.
