Siempre he sido un apasionado de la poesía y los versos, y qué mejor que explicar mi último libro solidario “empresas que crecen con alma”, de una manera diferente, con alma, en verso. Así que aquí os dejo un regalo en memoria de mi abuela materna, que también era una amante de la poesía:
En las vastas llanuras del comercio,
donde las empresas encuentran su espacio,
resuenan ecos de una nueva dimensión,
aquella que llamamos «alma» con devoción.
En medio del bullicio y la competencia,
hay algunas compañías de excelencia,
que no solo buscan el éxito financiero,
sino también un propósito más verdadero.
Estas empresas con alma tienen en su núcleo,
valores que van más allá del mero dinero,
se preocupan por la gente y el medio ambiente,
y trabajan por un mundo más coherente.
No solo se trata de cifras y ganancias,
sino de generar impacto en las instancias,
de colaborar con la sociedad y su bienestar,
y construir un futuro más justo y duradero, sin cesar.
Estas empresas, con su visión enriquecida,
trascienden los límites de la mera vida,
buscan el bienestar de todos sus actores,
empleados, clientes y otros colaboradores.
Promueven la igualdad y la diversidad,
y se comprometen con la responsabilidad,
construyen relaciones basadas en la confianza,
y buscan siempre la innovación constante.
Desde la pequeña tienda en la esquina,
hasta la multinacional más genuina,
las empresas con alma se hacen notar,
con su compromiso y su forma de actuar.
No es solo una estrategia de mercadotecnia,
sino un genuino anhelo de cambiar la dinámica,
de dejar huella en el mundo empresarial,
y ser un ejemplo a seguir en el actuar global.
Estas empresas no solo buscan beneficio,
sino también generar un cambio sistémico,
saben que su impacto va más allá de lo económico,
y trabajan por un desarrollo más simbólico.
La regeneración y el impacto social las impulsa,
y en su ADN, un propósito genuino se plasma,
buscando un equilibrio entre lo humano y lo rentable,
y así se convierten en modelos de crecimiento admirables.
Empresas con alma, el futuro nos brindan,
un nuevo paradigma donde todos participan,
donde la ética y la consciencia son fundamentales,
y juntos construimos horizontes más saludables.
En este mundo de empresas con alma,
donde la empatía y la compasión no tienen calma,
celebramos su existencia y su valentía,
y los invitamos a seguir por el camino de la sabiduría.
Porque el éxito no solo se mide en dinero,
sino en el impacto que generamos primero,
y las empresas con alma nos enseñan,
que el verdadero éxito son la que trasciendan.
“El talento te hace destacar, el corazón te hace trascender”