El mundo en que deberíamos vivir

Los Gobiernos y la sociedad civil estamos haciendo los deberes para proteger y cuidar nuestro medio ambiente, pero las cosas no están cambiando lo suficientemente rápido. Hace falta hacer más. Por suerte, iniciativas como Equipo País son parte de la solución y han venido para desarrollar este nuevo capitalismo, en el que el planeta y las personas importan.

 

Imagina un mundo en el que todos juntos nos moviéramos en una sola dirección: hacia adelante.

Un mundo donde la desigualdad fuera mínima. Donde se regenerasen los recursos naturales y las personas pudieran desarrollar todo su potencial y beneficiarse de la prosperidad compartida. Un mundo centrado, no solo en minimizar el daño, sino en hacer el bien medible.

No creo te desvele nada al decir que estamos muy lejos. A medida que el planeta se ve afectado por crisis humanitarias, ambientales y sanitarias, esta visión puede parecer muy lejana.  Gobiernos y sociedad civil estamos haciendo nuestros deberes.  Pero las cosas no están cambiando lo suficientemente rápido.

 

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Equipo País y soluciones para el cambio

Iniciativas como Equipo País son parte de la solución. Un proceso colaborativo que busca identificar a los mejores líderes y gestores de la sociedad civil española para ayudar al sector público en la salida de la crisis. Un equipo sin ideología, al servicio de la sociedad y de los diferentes partidos, formado por personas que hayan demostrado su excelencia en la gestión, su capacidad de liderazgo y sus valores.

Nuestros sistemas actuales para crear un impacto social positivo tienen más de un siglo de antigüedad. Nuestros problemas han cambiado, y también nuestra respuesta, así como nuestras capacidades tecnológicas.

Este momento requiere una revolución.  Debemos situar el impacto al centro de nuestra conciencia. En lugar de confiar en los gobiernos y las organizaciones filantrópicas para lograr la mejora de la sociedad, debemos introducir una tercera fuerza para acelerar el ritmo del cambio: el sector privado “con” impacto social.

No podemos ignorar el daño que producimos en el sector privado, gastamos recursos valiosos sin generar, en muchas ocasiones, ningún beneficio para la sociedad o el planeta, para simplemente enriquecernos, creando así mayores desigualdades.  Sin embargo, cuando aprovechamos nuestro poder para el bien, podemos acelerar el progreso social, amplificar el impacto del sector público y prevenir problemas similares en el futuro.

 

Por qué necesitamos empresas con el impacto social en su centro de negocio

Las empresas de impacto social son aliados poderosos.  Cuando priorizan el impacto, están en una posición perfecta para llenar los vacíos que los gobiernos y las organizaciones ONGs dejan atrás. Nos guste o no, el capitalismo está en todas partes y debemos involucrarnos en los mercados de capital para abordar nuestros problemas más apremiantes.

Innovación, arriesgarse, éxito… estos son distintivos de las iniciativas empresariales. Pero también son claves para resolver problemas complicados con urgencia e ingenio. Los empresarios tienen acceso a un mercado de capitales, que los filántropos no pueden ni soñar.

 

El sistema económico funciona, solo
hace falta reorientarlo hacia el impacto social.

 

Ya sea pública o privada, todas las organizaciones generan un impacto. Es hora de incluir el impacto como un impulsor clave para todas las decisiones de negocios e inversión. En el siglo XIX, los inversores se centraron en los retornos; en el siglo XX, pasaron a medir el riesgo y el retorno. De ahora en adelante, debemos adoptar un nuevo paradigma de riesgo-retorno-impacto.

Podemos generar beneficios a través del impacto y viceversa. Cuando una empresa está realmente preocupada por el impacto, es más atractiva para los consumidores, trabajadores e inversores, está mejor posicionada para aprovechar la demanda latente y es menos probable que los gobiernos les penalicen con impuestos para compensar el daño que de otro modo podría causar. Esto a su vez puede aumentar las ganancias y disminuir el riesgo financiero a largo plazo.

Uno de las personas que está liderando este pensamiento es Sir Ronald Cohen, y en su último libro publicado la semana pasada “Impact” detalla con todo lujo de detalles este movimiento imparable, os invito a que echéis un ojo: https://sirronaldcohen.org/books

Es hora de elevar nuestras voces. Alcanzar el modelo de riesgo-retorno-impacto está a nuestro alcance.  En España, UnLtd Spain y los miembros de su Círculo de Amigos www.circulounltdspain.org , están ayudando impulsar esta nueva filosofía empresarial.

 

¡El nuevo capitalismo ha nacido y se llama empresas de impacto!

 

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