En las últimas semanas del año, Madrid será la capital mundial de la lucha contra el cambio climático, concretamente del 2 al 13 de diciembre, tras la reciente renuncia del gobierno de Chile, debido a la actual situación que vive el país.
Nunca se ha celebrado en España una cumbre del clima, pero sí tenemos una larga trayectoria en acercar posiciones. Aún muchos científicos recuerdan el tratado antártico de las que salió el Protocolo de Madrid, que establece una moratoria sobre las actividades mineras en la Antártida.
Cambiamos de país, pero no de objetivos, para luchar contra la crisis climática que vive nuestro planeta: una cumbre que ha de servir para escuchar a los científicos y dar respuestas desde los partidos políticos y las instituciones, a sus peticiones y a los cambios urgentes que demanda la sociedad.
Se desarrollará en siete pabellones de IFEMA, en la Feria de Madrid, pero la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático llenará Madrid durante casi dos semanas de actividades como el CMP15, con encuentros de los países adheridos a Protocolo de Kioto o el CMA2, donde los países adheridos a los Acuerdos de París acercarán nuevas iniciativas, entre otros muchos. Un encuentro que en sus 25 años de trayectoria se divide tradicionalmente en dos fases: en la primera parte donde se realizan encuentros técnicos para diseñar un pan de choque y una segunda fase, en la que presidentes y ministros han de aprobar el plan propuesto.
Nunca se ha celebrado en España una cumbre del clima, pero sí tenemos una larga trayectoria en acercar posiciones
Recordemos que durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático serán cerca de 200 miembros -entre ministros y jefes de Estado-, los que buscarán mitigar los efectos de la crisis climática derivados de la acción humana, pero también es muy importante el trabajo que realicen durante estas jornadas las asociaciones, empresas, organizaciones internacionales y grupos de interés, mostrando su punto de vista acerca de las iniciativas que se han de implantar a corto, medio y largo plazo.
Este 2019, la cumbre tiene una importancia vital, nos encontramos en el límite marcado para la activación del Acuerdo de París, que se concibió para arrancar en enero de 2020 y limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados y proseguir los esfuerzos para que no supere los 1,5 grados.
Esperemos que Madrid vuelva a traer buena suerte a nuestro planeta, y podamos activar entre todos el Acuerdo de París como primer paso para luchar todos juntos contra un cambio climático que afecta a nuestra querida tierra y a todas las especies que vivimos y nos desarrollamos en ella.
