La política de compras y proveedores de una empresa son el motor del cambio, para que nuestras empresas integren en su cadena de valor a proveedores responsables y, así, ser parte de la solución a los grandes retos medioambientales y sociales de nuestro planeta
De nada sirve ser una empresa con un buen propósito social y buenas prácticas, cuando nuestros proveedores y socios no lo son.
Los nuevos líderes empresariales del siglo XXI son aquellos que influyen en las decisiones de compra para cambiar su enfoque al servicio de ser empresas más responsables, económicamente más resistentes y, en última instancia, regenerativas.
“El mundo actual necesita empresa en mayúsculas”
Una economía regenerativa es aquella en la que la actividad económica funciona al servicio de una sociedad justa e inclusiva mientras restaura y protege el ecosistema.
La transición de un modelo económico basado en el consumo insostenible a uno que sea regenerativo es, sin duda, un gran desafío para los líderes empresariales de hoy. Sin embargo, también hay oportunidades importantes, principalmente en términos de reducción de riesgos y desarrollo de nuevos mercados, atendiendo a las nuevas exigencias del nuevo consumidor.
Las siguientes recomendaciones se basan en un magnífico estudio de Volans. Son el punto de partida para los equipos de compras y la alta dirección de la nueva empresa social del siglo XXI:
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- Interiorizar la responsabilidad de regenerar. La era de la subcontratación para externalizar los impactos negativos en nuestra cadena de valor, se han terminado. En la era de la información y la alerta medioambiental y social, incluye la responsabilidad de garantizar la buena praxis de nuestros proveedores y socios. Esto requiere un cambio de mentalidad, hacia una visión holística e integradora con la intención de tener un impacto neto positivo.
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- Integrar objetivos estratégicos en el abastecimiento. Asegurarse que los responsables de compras comparten sus objetivos con los responsables de los impactos ecológicos y sociales del negocio. La integración estratégica y holística es crítica para incorporar la responsabilidad, crear una mayor capacidad de recuperación y establecer el rumbo hacia la regeneración del negocio, y su impacto positivo.
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- Piense en ciclos y redes, no en cadenas. La antigua mentalidad de la cadena de suministro que sigue existiendo, es errónea. En su esencia, sugiere que todos somos justos enlaces en una cadena, en la que ocurren cosas, y que en el fondo es cómo funcionan la naturaleza y la física, es cíclica. Cuando las empresas integran esta filosofía, especialmente en el abastecimiento de productos y servicios, es más probable que los contratos e incentivos estén alineados con los proveedores y socios.
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- Cambiar incentivos y cultura. Para pasar de una mentalidad lineal de «reducción de costos» a una de «valor cíclico», la mentalidad de «creación de valor» requiere superar décadas de comportamiento mal aprendido de los equipos de compras. Esta voluntad solo sucederá si los profesionales responsables de la toma de decisiones cotidianas son incentivados a priorizar los resultados sociales y ambientales, junto con los objetivos financieros, y recompensarlos por hacerlo.
- Realizar una verificación de la realidad del modelo de negocio. Las compras son un elemento esencial de cualquier organización. El abastecimiento debe apoyar y mejorar la forma en que la organización crea valor para sus grupos de interés. Si el modelo de negocio actual no está diseñado para alentar esto, en conjunto con la implementación de las mejores prácticas posibles dentro del modelo actual, puede ser la hora de volver a repensar el modelo en sí.
Sin duda, el mundo necesita empresa en mayúsculas y las compras responsables son un gran motor
