Arrancamos un nuevo año, llenos de ilusión y esperanza, poniendo el foco en el crecimiento económico, a pesar de los profundos cambios en nuestra política.
El 2016 es un año con grandes efemérides, como el cuatricentenario de la muerte de Miguel de Cervantes y William Shakespeare o el 75º aniversario del ataque del Imperio de Japón a la base militar norteamericana de Pearl Harbour en Hawai, que provocó la entrada de los Estados Unidos en la II Guerra Mundial, junto con Gran Bretaña y la Unión Soviética, además de ser un año olímpico, en Río de Janeiro (Brasil).
Para poder crecer y batir al mercado y sus competidores debemos entender cómo está cambiando el consumidor. Y para ello solo hay que observar algunos datos, como la campaña de Black Friday de Amazon estas Navidades, con un récord histórico de ventas en España. El Black Friday, día de descuentos celebrado el pasado 23 de noviembre, fue el de más ventas de la compañía estadounidense en nuestro país, con más de 560.000 unidades, a una media de 392 por segundo. ¡Sencillamente espectacular!
A continuación repaso aquellas 16 tendencias que diferencian al nuevo consumidor del consumidor tradicional al que estábamos acostumbrados.
Tendencias que diferencian al nuevo consumidor
- De cantidad a CALIDAD. Más allá de un precio razonable y competitivo, la calidad y procedencia de materiales/materias primas son muy importantes.
- De precio a VALOR. La propuesta de valor de nuevo ha de complementar el precio, la calidad del servicio y “la historia” tras los productos/servicios son claves.
- De fiel a PROMISCUO. Los antiguos planes de fidelización ya no funcionan (puntos, descuentos, premios, etc…). El nuevo consumidor es mucho más inteligente y reflexivo.
- De local a MULTIGLOBAL. Nuestra competencia es el mundo y el nuevo consumidor nos compara, a través de plataformas digitales, con competidores de todo el mundo.
- De impulsivo a REFLEXIVO. Nos van a comparar constantemente con nuestros competidores para testar la mejor oferta calidad-valor-precio.
- De individual a COLECTIVO. Las opiniones de otros consumidores y el poder del propio consumidor son herramientas de uso habitual y muy poderosas para tomar una decisión de compra o premiar/castigar un servicio.
- De pasivo a ACTIVO. El consumidor tiene el poder y lo sabe. Quiere productos y servicios 100% personalizados y participar de su creación.
- De narcisista a MODESTO. En un planeta lleno de retos y tras una larga crisis prefiere pasar desapercibido que demostrar abundancia.
- De insensible a SOLIDARIO. No entiende que una empresa no esté trabajando en mejorar el planeta. En 2015 el 44% de los consumidores dejaron de comprar alguna marca por haber tenido problemas con el medio ambiente o la sociedad (fuente: Forética)
- De simple a CRÍTICO. No permite ni engaños ni mal servicio, siendo su benchmark el de ser los mejores, no sólo el de la competencia.
- De monocanal a MULTICANAL. Según un estudio de PWC en USA, el 77% de los jóvenes de 18 a 24 años consumen televisión a través de Internet y los chicos en esta misma franja de edad vieron hasta 40 horas al mes a través del móvil.
- De leer a VER. El fenómeno «youtuber» se ha colado en el ránking anual de los vídeos más exitosos de Youtube en España En 2015 producciones de El Rubius, Auronplay y vegeta777 forman parte de la lista de las diez piezas que marcaron «tendencia» en el país en 2015. El corto publicitario «Vale», dirigido por Alejandro Amenábar para Estrella Damm (6,2 millones de reproducciones), lidera el ranking.
- De paciente a AHORA. Cuando el nuevo consumidor quiere algo lo quiere al momento, no espera a que llegue el stock, o a 30 días de entrega, aunque le cueste más.
- De tradición a INNOVACIÓN. Las nuevas tecnologías y los nuevos modelos de comprar y consumir (P2P) son anclajes muy importantes para dinamizar o impulsar las ventas.
- De familia a YO. El concepto de unidad familiar ya no existe. Cada vez más el individuo como persona quiere disfrutar de sus momentos de ocio y servicios adaptados a esta nueva percepción.
- De analógico a DIGITAL. El mundo que hemos conocido no volverá. La digitalización ha creado un nuevo consumidor, 24/7 hiperinformado y con capacidad de elección global.
Sin duda, las empresas se enfrentan a un reto mayor que la propia revolución industrial del S.XIX, y no es un tema de marketing sino de cambiar los modelos de negocio para poder adaptarlos estructural y culturalmente a este nuevo consumidor, y así poder seguir en la senda del crecimiento, batiendo al mercado y los nuevos competidores digitales.
