A diferencia de lo que la lógica puede decirnos, a medida que uno crece profesionalmente, es fundamental poner foco en las cosas importantes o estratégicas e ignorar el resto. El día solo tiene 24 horas. Es necesario buscar el balance entre el bienestar físico y espiritual, y las tareas profesionales que van a aportar valor.
A lo largo de mi vida he aprendido a encontrar ese equilibrio. En el ámbito profesional he conseguido gestionar el tiempo para poder poner el foco en las cosas realmente relevantes, que solo yo podía hacer de manera diferencial, y poder delegar todo el resto, o simplemente ignorarlo.
Como líder o como empleado, aquí hay diez cosas que debes dejar de hacer si deseas lograr tanto el éxito como la felicidad en el trabajo.
- Deja de pedir permiso
A veces, los empleados con mejor comportamiento no siempre son los mejores para generar resultados. Las personas que ponen todo su empeño en trabajar y comprenden que su trabajo es crear valor en lugar de cumplir con las expectativas, generan el mayor impacto. No esperes el permiso para ofrecer todo tu potencial, ¡ve a por él!
- No dejes que nadie te robe tu espíritu
No me refiero a que la gente se atribuya el mérito de tu trabajo. Estoy hablando de no permitir que la gente aplaste tu pasión interior. Estás en tu trabajo con la creencia de que puedes tener un gran impacto, pero lamentablemente, muchas personas pueden ver amenazadas tus creencias. No dejes que sus inseguridades destruyan tus creencias.
- Aprende de las personas difíciles
No puedo decirte con qué frecuencia la gente sufre el trato de personas sofisticadas y difíciles. Las personas difíciles son frustrantes y retadoras. Pero se amable porque estas son las personas que más te están enseñando sobre cómo ser un mejor líder o cómo ser un mejor compañero de trabajo. Aprende de las personas difíciles. Nunca olvides las lecciones que te enseñan.
- Ignora a los tóxicos
Las personas difíciles no son necesariamente personas tóxicas. En nuestra vida personal y en nuestra vida laboral, es importante separarnos de las personas que tienen antecedentes de “quemar” personas, crear enemigos o actuar de formas que a ti te parezcan poco ético. La toxicidad, por definición, significa ‘venenoso’ o con ‘la capacidad de envenenar’. No te dejes herir ni a ti mismo ni a tu reputación. Aléjate de ellos y nos les dediques ni un segundo de tu tiempo.
- Deja de prometer demasiado
Aunque soy un creyente del concepto de ‘Haz lo que dices que vas a hacer’. Soy un fanático del concepto, ‘Haz más de lo que dijiste que harías’. Ya sea que estas tratando con miembros del equipo, proveedores o clientes, deja de hablar sobre lo puedes hacer y simplemente comienza a hacerlo: ves más allá de lo que jamás hubieran imaginado.
- Deja de ser perfeccionista
El problema de tratar de ser perfecto no es solo el hecho de que es inalcanzable, es limitante. Nunca asumas que no hay espacio para mejorar. Nunca asumas que has terminado de ajustar, perfeccionar, probar y crecer.
- No te preocupes por los problemas
Al igual que las personas difíciles, los problemas y los obstáculos son pequeñas minas de oro para tu éxito. Piensa en los mayores inventos. Resuelven problemas. En lugar de concentrarte en los problemas, búscalos porque exponen grandes oportunidades.
- Deja de tomarte todo en el trabajo tan en serio
Todos y cada uno de los días tenemos la oportunidad de cambiar el mundo que nos rodea. Y por simple que parezca, eso podría incluir poner una sonrisa en el rostro de alguien que lo necesite. Además, el sentido del humor puede ser bueno para tu carrera. ¿A qué tipo de líder te gustaría seguir, el que siempre es feliz o el eterno amargado y triste?
- Deja de ser siempre agradable, pero se siempre amable
Si bien estar de acuerdo puede hacer que te promocionen, puede ponerte en desventaja por obtener un aumento o ser ascendido. Los líderes deseamos que sus colaboradores expresen sus opiniones con más frecuencia, tener feedback y propuestas constructivas. No estar de acuerdo con una estrategia o plan no significa que estés discutiendo, siempre que tus intenciones sean por el bien de la organización y recuerda ser siempre amable.
- Nunca creas que llegaste aquí por tu cuenta
Has logrado mucho. Pero, por un segundo, piensa en tu vida y carrera en las personas que te ayudaron en nutrir tu talento y habilidades. Piensa en las personas que te inspiraron a creer que podrías convertirte en quien eres hoy. Es importante recordar siempre, apreciar las voces del pasado y reconocer a las personas que nos rodean a diario y que nos ayudan a hacer lo que hacemos.
Un flujo interminable de consejos está a tu alcance, cosas que debes comenzar a hacer para ser más exitoso y feliz en el trabajo. Pero, tal vez sea más fácil si nos enfocamos primero en las cosas que deberíamos dejar de hacer, porque estos podrían ser los obstáculos que lo están frenando.
Se feliz, haz feliz a los demás, aporta valor y se trascendente. ¡Suerte!