El propósito de una empresa es esencial para su éxito a largo plazo. No solo proporciona una dirección clara y un sentido de significado para los empleados, sino que también puede ayudar a la empresa a navegar a través de desafíos y cambios en el mercado. Además, un propósito bien definido puede ayudar a la empresa a conectar con sus clientes y la comunidad en general, lo que puede conducir a un mayor crecimiento y éxito, además de un alto impacto social.
Un magnífico método para diseñarlo es el Ikigai. Es un concepto japonés que significa, literalmente, razón de vivir o razón de ser. Según la cultura japonesa, todos tenemos un Ikigai, es decir, un propósito de la vida o una actividad que nos hace muy felices, que se nos da bien y que al mismo tiempo contribuye a nuestra comunidad.
Para aplicar el concepto de Ikigai en el diseño del propósito de una empresa, se puede utilizar el diagrama de Venn del Ikigai. Este diagrama consta de cuatro círculos grandes que representan diferentes aspectos a analizar:
- ¿Qué amas? Indica todo lo que te hace sentir bien o feliz.
- ¿Qué necesita el mundo? Piensa en lo que tu familia, amigos, compañeros de trabajo o de clase podrían necesitar.
- ¿Por qué cosas te podrían pagar? Numera las actividades por las recibes una retribución monetaria, como tu trabajo o, tal vez, un emprendimiento que tengas.
- ¿En qué eres bueno? Indica allí las cualidades, talentos o habilidades con las que naciste, las que adquiriste con el tiempo y todas esas cosas en las que te gustaría ser bueno.
El concepto de Ikigai puede ayudar a una empresa a tener un impacto social positivo de varias maneras:
- Fomenta el bienestar de los empleados: promueve que los empleados no vean su trabajo como una obligación, sino como una forma de lograr sus propósitos y poner en práctica su pasión. Esto puede llevar a un mayor compromiso, satisfacción laboral y productividad, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en la sociedad.
- Promueve la sostenibilidad y la inclusión: algunas empresas, como Ikigai, han adoptado una visión sostenible e inclusiva. Estas empresas de triple impacto aportan valor a la sociedad al equilibrar las necesidades económicas, sociales y ambientales.
- Contribuye a las necesidades de la sociedad: implica hacer algo que el mundo necesita. Cuando una empresa se alinea con este principio, puede contribuir de manera significativa a resolver problemas sociales o ambientales.
- Crea un sentido de propósito compartido: al centrarse en el Ikigai, una empresa puede crear un sentido de propósito compartido que va más allá de la rentabilidad. Esto puede fortalecer la cultura de la empresa, mejorar las relaciones con los stakeholders y aumentar su impacto social.
En resumen, el Ikigai puede ser una herramienta poderosa para las empresas que buscan tener un impacto social positivo. Al alinear sus operaciones y objetivos con los principios del Ikigai, las empresas pueden mejorar el bienestar de sus empleados, contribuir a la sociedad y promover la sostenibilidad.