Esta crisis nos demuestra que es el momento de cuidar a las personas y al entorno
La situación que estamos viviendo en nuestras empresas y negocios parece sacada de una película de Hollywood. Si hace tan solo un mes nos hubieran contado lo que está ocurriendo en nuestro planeta, nadie se lo hubiera creído y, desde luego, nadie hubiera hecho nada…
Lo cierto que es que el tejido empresarial de todo el mundo está sufriendo un auténtico Tsunami, que le obliga a tomar en muy poco tiempo medidas extraordinarias, que afectan de manera directa a todos sus trabajadores, proveedores, accionistas y clientes en general. Por lo que ha llegado el momento de los líderes y empresarios en mayúsculas, que saben que, por encima de los beneficios empresariales y personales, están los de todas las familias que dependen del tejido productivo de un país. Ahora es el momento de demostrar altura de miras, sensibilidad social y, en definitiva, saber comportarse como auténticos empresarios y directivos sociales.
Tengo la esperanza de que todas las empresas lean esta situación como una oportunidad histórica de reforzar, más si cabe, el carácter social y humano de una empresa, protegiendo a todos sus trabajadores y proveedores que dependen de su actividad, hasta que esta locura del Coronavirus desaparezca. No es momento de oportunismos, no es momento de maximizar los beneficios o la eficiencia: es el momento de cuidar a las personas y al entorno.
Llevo muchos años disfrutando de un ecosistema de emprendedores de impacto social, que conocen muy bien el significado de mis palabras, y si algo caracteriza a este tipo de empresarios es la resiliencia y el filantrocapitalismo, es decir, miden el desempeño de sus compañías por encima del impacto económico y social, a la vez que su capacidad para superar circunstancias críticas es excepcionalmente fuerte y resistente.
Ha llegado el momento de los líderes y empresarios en mayúsculas: los que saben que, por encima de los beneficios empresariales y personales, están los de todas las familias que dependen del tejido productivo de un país
Ese es el tipo de empresario y ejecutivo que necesitamos ahora mismo y puedo decir con orgullo que lo estoy viendo en cientos de empresas en todos los países afectados, cómo están trabajando en esa dirección. Y, en concreto, en mi casa: en Indra / Minsait, donde todo el equipo directivo estamos trabajando sin descanso por proteger a todas y cada uno de las familias que dependen de nosotros. Primero, para que no caigan enfermas y favorecer el trabajo desde casa y, segundo, para que no peligre su futuro en la compañía.
Es época de héroes, de personas que, por encima de la adversidad, sacan lo mejor de sí mismos, en pro de los demás. No cabe el reproche, el mirar atrás, el pasado… Solo el presente y el futuro.
Ayudemos todos desde casa (#YomeQuedoEnCasa) a que esto pase rápido; contribuyamos en lo que podamos a nuestros sanitarios y fuerzas del orden, apoyemos con nuestra capacidad productiva en abastecer de lo necesario para protegernos y cuidarnos, y, sobre todo, protejamos a todas las familias, que ven con preocupación su futuro.
¡Todos juntos saldremos victoriosos de esta batalla! Tenemos la oportunidad de transformar nuestras empresas en auténticas organizaciones de impacto social y sostenibles, que seguro saldrán reforzadas de esta crisis, en instituciones mucho más sólidas y trascendentes.
Un futuro mejor es posible y hoy podemos empezar a reescribirlo.