Algunos me preguntan: «¿Cuál es el secreto de mi éxito? ¿Cómo logré llegar a lo más alto desde sus raíces humildes?” Yo les respondo que con amor. En este post, desvelo todas las claves para alcanzar el triunfo a través del amor por la vida y del amor hacia los demás, animándoos a construir el futuro con corazón y perseverancia, un futuro del que debemos ser partícipes, abrazando la revolución para no quedarnos atrás.
Yo nací en un barrio muy humilde y obrero de Barcelona, el Ginardó. Vivía en un piso de 70 m2 con mis padres y mi hermana.
Un día, cuando tenía 11 años, mi padre se arruinó montando un pequeño negocio de tiendas de muebles. Nos quitaron lo poco que teníamos y mi madre se tuvo que poner a trabajar en el horno de pan de mis tíos.
Todo apuntaba a que yo estaba condenado a quedarme siempre en ese barrio y ser un chico más de clase humilde, pero dije: «no».
«¿Por qué los ricos han de tener más oportunidades que yo?», me pregunté. Y me lancé a comerme la vida.
Mientras mis amigos, salían, bebían o se drogaban, yo montaba una productora de video, tras hacer FP. Me pasaba todos los fines de semana filmando bodas, bautizos y comuniones, con tan solo 17 años. Eso me permitió ganar dinero para financiarme la carrera de empresariales, en un colegio privado de Barcelona. Y allí vi la luz. Me relacioné con “niños bien” y entendí que no eran mejores que yo, solo partían de un escalón más elevado. Pero yo les ganaba en una cosa, el hambre. Hambre por comerme el mundo, hambre por prosperar, hambre por superarme todos los días, como si de un atleta de élite se tratara. Empecé a trabajar y estudiar, con solo un propósito: PROSPERAR.
Acabé trabajando en una de las mejorar agencias de comunicación del país, y un día surgió la oportunidad de abrir una sucursal en Madrid. De modo que no me lo pensé dos veces, hice las maletas y me planté con 26 años en la capital como Director Comercial, a la vez que me pagaba un Master en el Instituto de empresa.
Con 29 años monté la mejor consultora de Inteligencia Artificial de España, como socio, y hoy en día soy miembro del Comité de Dirección de una de las mejores compañías de tecnología del mundo, INDRA.
¿Sabéis cual es el secreto de mi éxito? ¿Cómo un chico de clase humilde llega tan alto desde tan abajo? El secreto es El AMOR. El amor por la vida, el amor por mis padres, el amor por mi mujer y mis hijos, el amor a las personas que te quieren, el amor por el trabajo, el amor por aprender siempre, el amor por el prójimo, y desde hoy el amor por vosotros.
Cuando uno da de corazón, a cambio de nada y esforzándose al máximo, el amor le retorna multiplicado por infinito.
No perdáis el tiempo, no seáis egoístas. Comeros el mundo, amad a las personas.
Sin duda, de lo que estoy más orgullo, además de mi familia, la cual me acompaña hoy aquí, es de mi fundación, Unltdspain. Donde ayudamos a crear las nuevas empresas del futuro. Empresas donde además de ganar dinero, quieren hacer un mundo mejor.
Y del futuro os quería hablar ahora: Vosotros sois los dueños del vuestro, y vais a vivir en los próximos 20 años la mayor revolución tecnológica y social de la historia de la humanidad. Es fundamental que entendáis lo que va a ocurrir, para que os preparéis y seáis agentes del cambio.
Por eso escribí el “Tsunami tecnológico”, para explicar e inspirar a chicos y chicas como vosotros en cómo abordar el futuro. Debéis aprender a conocer el impacto de las nuevas tecnologías en el mundo, como la robótica, la inteligencia Artificial, la biotecnología, o las impresoras 3D.
Estas tecnologías van a cambiar todos los negocios y van a requerir de nuevos empleos y empresas que ofrezcan nuevos servicios. Os pondré algunos ejemplos:
- En poco tiempo no compraremos coches, ni tan siquiera los conduciremos, nos transportarán, sin conductor por un precio por trayecto
- En poco tiempo, tendremos robots en casa, que nos ayudarán a cuidar a nuestros abuelos o a vuestros hijos
- Viviréis más de 100 años, y podréis predecir multitud de enfermedades antes que os ocurran, desde vuestro Smartphone
- Desaparecerán los teclados de los ordenadores y nos comunicaremos con las máquinas por voz, como si fuera un ser humano
No, no es ciencia ficción, es el presente. Y vosotros tenéis que conocerlo para ser protagonistas.
Por último, os recomiendo que os pongáis una meta en la vida, un propósito, que os ayude a levantaros todos los días con la intención de comeros el mundo, sin complejos, sin pensar de donde venís. El mío es dejar un mundo mejor a mis hijos, y que ellos partan de un escalón mayor al mío, para llegar más alto, y poder ayudar a más gente.
Sed agentes del cambio, el mundo os necesita.
Abrazad la tecnología, amad la vida y haced un mundo mejor.
¡MUCHA SUERTE!
PD: Este es el discurso que di como padrino de la promoción 2019 a los alumnos del colegio Santa Gema Galbani de Aluche en Madrid. Todo un honor. Gracias.