Hace tiempo que sigo con curiosidad un movimiento muy interesante de ser feliz con poca cosa: con lo justo y necesario para vivir, es decir con lo mínimo. Este movimiento se llama ‘minimalist’ o minimalismo. Es un estilo de vida que es prácticamente imposible de practicar en nuestra sociedad de consumo y está al alcance de muy pocos valientes.
Según este movimiento, el minimalismo es una herramienta que puede ayudarte a encontrar la libertad: la libertad del miedo, la libertad de la preocupación, la libertad de abrumar, la libertad de culpa, o la libertad de la depresión. Liberados de las trampas de la cultura de consumo llegamos a una libertad real.
Esto no significa que haya algo inherentemente malo en poseer posesiones materiales. El problema de hoy parece ser el significado que asignamos a nuestras cosas: tendemos a dar demasiado significado a nuestras cosas, a menudo dejando de lado nuestra salud, nuestras relaciones, nuestras pasiones, nuestro crecimiento personal y nuestro deseo de contribuir más allá de nosotros mismos.
¿Quieres tener un auto o una casa? Genial, ¡hazlo! ¿Quieres formar una familia y tener una carrera? Si estas cosas son importantes para ti, entonces eso es maravilloso. El minimalismo simplemente te permite tomar estas decisiones de una manera más consciente y deliberada.
Hay muchos casos de minimalistas muy diversos y que llevan vidas sensiblemente diferentes. L.B. tiene una esposa y seis hijos. J.B. tiene una carrera que le gusta, una familia que ama y una casa y un automóvil. Por el contrario, C.W. posee solo 51 cosas y viaja por todo el mundo, y T.S. y su esposo viven en una ‘casa pequeña’ y no tienen coche. A pesar de que cada una de estas personas es diferente, todas comparten dos cosas en común: son minimalistas, y el minimalismo les ha permitido llevar una vida basada en objetivos.
Pero, ¿cómo pueden estas personas ser tan diferentes y aun así ser minimalistas? Eso nos lleva a nuestra pregunta original: ¿qué es el minimalismo? Si tuviéramos que resumirlo en una sola oración, diríamos que es una herramienta para deshacerte de los excesos de la vida a favor de enfocarte en lo que es importante, para que puedas encontrar la felicidad, el cumplimiento y la libertad.
¿Cómo nos puede ayudar el minimalismo?
El minimalismo nos puede ayudar a:
- eliminar nuestro descontento
- recuperar nuestro tiempo
- vivir el momento
- perseguir nuestras pasiones
- descubrir nuestras misiones
- experimentar la verdadera libertad
- crear más
- consumir menos
- concentrarnos en nuestra salud
- crecer como individuos
- contribuir más allá de nosotros mismos
- librarnos del exceso de cosas
- descubrir el propósito en nuestras vidas
Al incorporar el minimalismo en nuestras vidas podemos encontrar la felicidad duradera, y eso es lo que todos estamos buscando, ¿no es así? Todos queremos ser felices. Los minimalistas buscan la felicidad no a través de las cosas, sino a través de la vida misma. Por lo tanto, depende de ti determinar qué es necesario y qué es superfluo en tu vida.
Lo cierto es que, independientemente de los ejemplos más o menos radicales del minimalismo, considero que cada ser humano ha de tener lo básico que necesita para ser feliz y no intentar anhelar cosas que no tiene, eso siempre genera infelicidad. Centrarse al fin de cuentas en el dar y no en el tener, en el yo presente y no en el yo futuro.