Hace unos años decidí hacerme socio del Círculo de Empresarios, entre otras muchas razones, para poder debatir y profundizar en temas económicos y políticos, debido a ser temáticas muy especializadas y fuera de la opinión pública (más allá de los grandes titulares). Pero ya hace unos meses que no se habla de otra cosa, en todas partes, en todas las reuniones, en cualquier encuentro fortuito. Y no es casual, según la última encuesta del CIS (Centro de Estudios Sociológicos) de Julio de 2012 (http://datos.cis.es/pdf/Es2948mar_A.pdf), lo que más preocupa a los españoles es el paro (77,8%), seguido de la economía (46,3%), la clase política (24,3%) y la corrupción (12,4%).
Es casi imposible pasar un solo día sin recibir por algún medio una noticio negativa sobre estos temas, es más, prácticamente no se dan otro tipo de noticias. Ya estoy temiendo este de mes de agosto, tan propicio para descansar.
Todo ello provoca un estado de ánimo catastrofista, que aún daña más el maltrecho consumo de los españoles. Según el ICC (Indicador de Confianza del consumidor) de Junio de 2012 (http://datos.cis.es/pdf/Es2949mar_A.pdf) estamos en el índice más bajo desde 2004, situándolo 30,6, sobre 100!. Lo que provoca un parón en el consumo, se tenga o no dinero. Fuera de los elementos de primera necesidad, los coches, electrodomésticos, y otros bienes, están sufriendo caídas de ventas nunca vistos.
Evidentemente esta espiral, no hace más que agravar más nuestro problema, sin consumo, no hay empresas, sin empresas no hay empleo.
Sin irnos muy lejos, en 2007 lo que más preocupaba a los españoles era ETA (42,5%), el paro (40,5%), la vivienda (27,5%) y la economía (15,7%). Que mal lo ha hecho nuestra clase política, para cambiar estos indicadores en tan poco tiempo, y de manera tan severa. Probablemente los problemas macroeconómicos, lleven su tiempo solucionarlos, pero que importante es comunicar bien las cosas y crear un estado de ánimo. Es imperativo cambiar la tendencia en la confianza del consumidor, y para ello, la comunicación y sus medios, son clave.
Finalmente me sorprende que en el estudio del CIS no se analice o no aparezca el futuro de nuestros hijos o la emprenduría, como motor de desarrollo de un país. Ya estamos acostumbrados los empresarios a estar mal vistos, pero ni siquiera se pregunte por ello…. Tan solo aparece un apartado de “problemas relacionados con la juventud” con un 1,9% de preocupación sobre 100!. O la pregunta está mal formulada, o nuestra sociedad no es consciente que más del 50% de nuestros jóvenes están en paro, y los que no piensan en emigrar quieren ser funcionarios (como no nos sobran…).
Me reafirmo en mi tesis de reforzar la comunicación y que nuestra sociedad ponga el acento en consumir y en ayudar a nuestros jóvenes a emprender negocios.