Revitalizar la Empresa Familiar

Revitalizar la Empresa Familiar

Hace un par de semanas, asistí a unas jornadas en Galicia, sobre “revitalización” de la empresa Familiar, donde además de un servidor, estaban Iñigo Susaeta, socio de Arcano, y como speaker estrella, Miguel Angel Gallo, Profesor emérito del IESE, y sin duda uno de los expertos más repuntados del mundo.

Como no puede ser de otra manera, los empresarios familiares que asistieron estaban encantado con lo que escuchaban, pero lamentablemente muy pocos ponen en práctica, las técnicas básicas, para garantizar que una empresa familiar sobreviva a la crisis y sobre todo a la propia familia.

Las empresas familiares, más de dos millones y medio en España, suponen el 70% del PIB español. Entre un 75 y un 80% no pasan de la tercera generación por problemas de organización interna en la mayoría de los casos y menos del 50% pasan de la segunda generación.

Para garantizar la viabilidad de una empresa familiar, es fundamental alinear tres conceptos que viven realidades muy distintas: la empresa, el patrimonio y la familia. Los tres han de ser tratados y ordenados, de forma que no perjudiquen el objetivo de crecer e incrementar el patrimonio:

 

1. La empresa: Necesitamos un plan estratégico del negocio, con visión a largo plazo, que garantice una serie de inversiones y decisiones, que no permitan que la empresa “se duerma en el sueño de los ganadores”.  Toda empresa vive un ciclo de vida parecido a un producto o a un ser humano, nace, crece y muere. Es ley de vida. Con la salvedad que la empresa puede “renacer” varias veces si somos profesionales y reinventamos el negocio en forma de nuevos productos, alianzas, canales, países….antes que llegue el declive. Curiosamente esa fase de declive, llega entre relevo de generaciones, y la clave está en que el fundador, o el familiar “más viejo” en ese momento, tenga la inteligencia de retirarse, y que los más jóvenes, piloten el renacimiento. (y no me vale como un cliente mío que el presidente ejecutivo tienen 77 años y no ve el momento, la edad ideal para retirarse de un negocio familiar, no debería de superar los 67 años)

 

2. El patrimonio ha de estar bien gestionado y protegido, para que no tengamos que estar ordeñando la empresa y dejándola sin recursos, o lo que es peor, confundir negocio con patrimonio. El patrimonio es aquello, que voy construyendo mediante los dividendos que da mi negocio. El negocio, es aquel ente que notros como empresarios familiares, tenemos la obligación de hacer crecer, evolucionar, y proteger para las siguientes generaciones.

 

 3. La familia,  probablemente el elemento más complejo de manejar de los tres, aunque debería ser el más sencillo. Sin duda es la principal causa de mortandad en las empresas, debido a  la lucha por el poder entre padres e hijos, entre hermanos, entre primos…. Las claves son muchas para garantizar “paz” familiar, desde profesionalizar la gestión, apartando a la familia, solo a los órganos de gobierno y consejo de familia, vender la empresa a una parte de la familia, para que no haya muchas ramas familiares, establecer contratos y protocolos, etc… pero sin duda la clave es el AMOR y LA CONFIANZA, sin estos dos conceptos, es imposible que sobreviva una empresa familiar por muy bien gestionada que tenga y por mucho dinero que gane.

 

Espero que con esta serie de eventos que estamos realizando yo, Iñigo y el profesor Gallo por toda España, estemos sembrando nuestro granito de arena en proteger uno de nuestros patrimonios más importantes del país, la empresa familiar.

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