Cuando hace años me dieron este consejo (el de rendirme al tsunami tecnológico) me dieron una de las recomendaciones más sabias y duras que he recibido en mi vida. No siempre ganan los que más saben, sino los más avispados. Solo aquellos que tengamos la capacidad de entender lo que está pasando y nos rindamos a la realidad, conseguiremos adaptarnos al nuevo entorno
Probablemente haya sido uno de los consejos más sabios y duros que me han hecho en mi vida. Primero, porque viene de una persona que quiero y admiro y segundo, por la profundidad filosófica a la vez que por la sencillez del consejo.
Primero analicemos el significado estricto del verbo pronominal: rendirse, que significa someterse al dominio o voluntad de alguien o algo, dejando de oponer resistencia.
Lo cierto es que, si analizamos como está el mundo y para quién está hecho, la única manera aparentemente para ser feliz es rindiéndose a sus reglas. Es decir; no siempre triunfa el más listo o noble, sino el que parte con ventaja o nace en el sitio o familia adecuado. No siempre ganan los buenos, sino los más avispados, sea a costa de lo que sea. Pero dudo que mi amigo me diera ese consejo por eso, porque yo, que provengo de una clase trabajadora, he conseguido lo que suele la mayoría llamarían éxito, luchando con uñas y dientes. Él me lo decía por lo que está por venir…
“No podemos hacer otra cosa que rendirnos –y adaptarnos– a la democratización del éxito en la revolución tecnológica”
En las próximas décadas viviremos un auténtico Tsunami tecnológico, de cambios en la sociedad y en los negocios y la única manera de surfear una ola de tal tamaño es dejándose ir, no ir contra corriente, sino rindiéndose a su majestuosidad.
Tan solo aquellos que tengamos la capacidad de entender lo que está pasando y nos rindamos a la realidad, conseguiremos adaptarnos al nuevo entorno. Pero para ello hemos de renunciar a todo lo que sabemos hasta ahora y a todo lo que hemos creado, independientemente del éxito que hayamos tenido.
Si, ríndete, empieza de cero, porque todo lo que viene es nuevo y nada de lo que sabes te vale. Tan solo tus valores te pueden acompañar en este viaje, el resto bórralo.
Las nuevas tecnologías, y en especial la Inteligencia Artificial y la robótica, van a transformar todos los sectores y a la sociedad entera, de la mano de los nuevos competidores nativos digitales, que al igual que en la música (Spotify), los hoteles (Airbnb) o la movilidad (Uber), lo van a hacer en todo. Y a nivel personal, todos los conocimientos que hemos adquirido hasta ahora, de poco nos van a servir en un mundo dominado por la inteligencia de las máquinas, la virtualización de casi todo y dominado por gente joven nativa digital…
Ríndete, resetea, empieza de cero, no importa la edad que tengas, nunca es tarde para empezar. Reaprende de nuevo mundo nuevo que ya está aquí y rediseña tu empresa y tu vida por completo, si no quieres que la gran ola del Tsunami te arrastre o, peor aún, intentes remar contra ella.
La ventaja de esta revolución es que nos coloca a toda la humanidad en una misma casilla de salida, como no ocurría en siglos. Esto no va de ricos o pobres, de apellidos o influencias, esto va de saber adaptarse al nuevo entorno de manera más inteligente y generosa. No cabe duda de que los que más arriban están tienen más herramientas para conseguirlo, pero no es menos cierto que también pueden caer desde más alto si no saben surfear bien la ola.
Estoy muy emocionado y expectante por ver qué va a ocurrir en las próximas décadas: quién sobrevivirá a este Tsunami porque veremos, perplejos, cómo cambian los ganadores y los perdedores y os garantizo que no serán todos los privilegiados de ahora los que se mantengan, a la vez que aparecen nuevos vencedores que han sabido aprovechar el momento.
Rindámonos a la democratización del éxito en la revolución tecnológica.