Últimamente, la pregunta que más me hacen es: ¿Qué es la Web 3.0? ¿Para qué sirve?… Pues bien, aquí va una explicación sencilla para dar luz a la nueva revolución de internet.
La Web 3.0, también conocida como Internet de tercera generación, es la próxima evolución de la World Wide Web. Proporciona una web semántica basada en datos que emplea una comprensión de datos basada en máquinas con el objetivo de desarrollar una experiencia web más inteligente y conectada para los usuarios.
La web de hoy es estática e incapaz de adaptarse a las necesidades individuales de cada persona que la experimenta. La Web 3.0 promete ser más dinámica e interactiva. Al implementar la inteligencia artificial y la tecnología blockchain, redefinirá la experiencia del usuario con cambios estructurales para garantizar la democratización en todos los aspectos de Internet.
En Web 3.0, los datos se almacenan de forma segura y se distribuyen entre muchos dispositivos, lo que elimina la necesidad de servidores centralizados. Dicho diseño también reduce los riesgos de fugas masivas de datos porque los datos ya no se almacenan de forma centralizada, lo que los hace más resistentes al compromiso.
¿Qué es Web 3.0? ¿Es el futuro de Internet?
Si busca una definición de Web 3.0, probablemente no encontrará una explicación clara y única. En 2006, Tim Berners-Lee dijo: “La gente sigue preguntando qué es la Web 3.0. Tal vez cuando tenga una superposición de gráficos vectoriales escalables, todo ondulando, plegándose y con un aspecto brumoso, en la Web 2.0 y acceso a una Web Semántica integrada en un enorme espacio de datos, tendrá acceso a un recurso de datos increíble…”.
Para comprender cuántos datos web se generan, considere que el tráfico de IP de los consumidores se triplicará entre 2017 y 2022 a una tasa de crecimiento anual compuesta del 27%. A nivel mundial, el tráfico de IP del consumidor alcanzará los 332,7 EB por mes para 2022. Solo en 2020, se generaron diariamente 2,5 quintillones de bytes de datos , y el 40% fue generado por máquinas. Para 2025, habrá 152.200 dispositivos IoT conectados a Internet por minuto .
Web 1.0: estático, solo listo
Esta primera versión de Internet se reconoce como la primera etapa de la evolución de la World Wide Web. Se caracteriza por ser una experiencia web de solo lectura. Los usuarios pueden leer información en páginas web impulsadas por navegadores web, tecnología HTML, HTTP y URL. La experiencia está muy descentralizada y no hay motores de búsqueda. En cambio, el contenido de la Web 1.0 es estático y tiene hipervínculos. La Web 1.0 también se denomina Web sintáctica y el rol del usuario es limitado.
Web 2.0: centralizada por gigantes
Como segunda generación de la World Wide Web, la Web 2.0 se conoce como Web de lectura y escritura o Web social porque facilita la interacción entre los usuarios y los sitios. Impulsados por la tecnología móvil, las redes sociales y la nube, los usuarios de la Web 2.0 pueden leer y escribir contenido en sitios web y aplicaciones y distribuirlo entre sitios.
Un pequeño grupo de grandes empresas tecnológicas como Meta (anteriormente Facebook), YouTube y Twitter poseen la mayor parte de los datos de los usuarios asociados con la Web 2.0. Los datos están altamente centralizados con estos gigantes tecnológicos. Esta centralización de datos (y poder) y monetización de usuarios está impulsando la necesidad de la Web 3.0.
Definición y características de la Web 3.0
La Web 3.0 está altamente descentralizada, impulsada por el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, y aprovecha la tecnología blockchain. El resultado es la comunicación humana en el mundo real. Los usuarios conservan el control sobre sus datos y contenido, y pueden vender o intercambiar sus datos sin perder la propiedad, arriesgar la privacidad o depender de intermediarios. En este modelo de negocio, los usuarios pueden iniciar sesión en un sitio web sin que se rastree su identidad en Internet.
La clave de la innovación en Web 3.0 es la digitalización de activos a través de la tokenización. La tokenización convierte activos y derechos en una representación digital, o token, en una red de cadena de bloques. Las criptomonedas y los tokens fungibles son formas de moneda digital que se pueden intercambiar fácilmente a través de redes, impulsando un nuevo modelo de negocios que democratiza las finanzas y el comercio. Los tokens no fungibles (NFT) son unidades de datos que representan activos únicos, como avatares, arte digital o cromos, que los usuarios pueden poseer y monetizar para su propio beneficio.
Es relativamente fácil identificar las principales diferencias entre Web 1.0 y Web 2.0. Con las primeras, los usuarios consultan pasivamente las páginas web y, por lo general, no generan contenido propio. Con este último, los usuarios generan contenido e interactúan con los sitios (y entre ellos) a través de plataformas de redes sociales, foros y más. Con la generación Web 3.0 de Internet, las diferencias no están tan claramente definidas.
El término Web 3.0, acuñado por el reportero John Markoff de The New York Times en 2006, se refiere a una nueva evolución de la Web que incluye innovaciones y prácticas específicas. A continuación se presentan ocho características principales que pueden ayudarnos a definir la Web 3.0:
- Web Semántica : La próxima evolución de la Web implica la Web Semántica. La Web Semántica mejora las capacidades de las tecnologías web para generar, compartir y conectar contenido a través de la búsqueda y el análisis mediante la comprensión del significado de las palabras en lugar de palabras clave o números.
- Inteligencia artificial : al combinar las capacidades semánticas con el procesamiento del lenguaje natural, las computadoras pueden comprender la información a un nivel similar al humano para proporcionar resultados más rápidos y relevantes. Al hacerlo, se vuelven más inteligentes y satisfacen mejor las necesidades de los usuarios.
- Gráficos 3D : el diseño tridimensional se usa ampliamente en sitios web y servicios en la Web 3.0. Las guías de museos, los juegos de computadora, el comercio electrónico, los contextos geoespaciales y más son ejemplos comunes de esto.
- Conectividad : Con la Web 3.0, la información está más conectada gracias a los metadatos semánticos. Como resultado, la experiencia del usuario evoluciona hacia un nuevo nivel de conectividad que aprovecha toda la información disponible.
- Ubicuidad : se puede acceder al contenido y los servicios de Internet en cualquier lugar y en cualquier momento a través de cualquier número de dispositivos, en lugar de hacerlo exclusivamente a través de computadoras y teléfonos inteligentes. La Web 2.0 ya es omnipresente en muchos sentidos, pero el crecimiento de los dispositivos IoT la llevará a nuevos niveles.
- Blockchain : con la tecnología blockchain, los datos de los usuarios están protegidos y encriptados. Esto evita que las grandes empresas controlen y/o utilicen los datos personales de los usuarios para su beneficio.
- Descentralizado : las redes de datos descentralizados almacenan datos dentro de una interconexión de igual a igual. Los usuarios mantienen la propiedad de sus datos y activos digitales y pueden iniciar sesión de forma segura a través de Internet sin ser rastreados.
- Computación perimetral : la Web 3.0 se basa en el avance de la computación perimetral en la que las aplicaciones y los datos se procesan en el perímetro de la red en dispositivos como teléfonos móviles, computadoras portátiles, electrodomésticos, sensores e incluso automóviles inteligentes.
Un ejemplo que reúne estas 4 características
En la Web 3.0, mientras conduces, puedes hacerle una pregunta a tu asistente automotriz: “Me gustaría ver una película romántica y comer comida japonesa”. El buscador integrado en el asistente del coche te proporciona una respuesta personalizada que tiene en cuenta tu ubicación, sugiriéndote el cine más cercano que coincida con tu petición y un buen restaurante japonés consultando automáticamente las reseñas en las redes sociales. Entonces, incluso podría presentar un menú 3D del restaurante en la pantalla.
La web 3.0 ya no es un sueño sino una realidad (al menos en muchos casos). De hecho, es la tecnología cognitiva, como la de expert.ai, la que hace que todo esto sea posible. Comprender el lenguaje es parte integral de muchas facetas de la Web. Al hacer que la semántica y el procesamiento del lenguaje natural sean componentes centrales, las posibilidades son infinitas.