Siempre que arrancamos un nuevo año, es momento de hacer balance de todo lo ocurrido durante el año pasado y proponernos nuevas metas u objetivos para el nuevo año. Viendo que el ser humano sigue totalmente insensible hacia el deterioro medioambiental que pone en riesgo nuestra propia subsistencia, y que seguimos agrando la brecha entre ricos y pobres, yo para este este nuevo año 2024 propongo que todos seamos un poco más estoicos, una filosofía de vida casi milenaria que se podría resumir en la siguiente frase “decide lo que quieras ser y luego haz lo que tienes que hacer”.
¿Qué significa el estoicismo?
El estoicismo significa vivir en armonía con la naturaleza, entendida como el orden racional y divino que gobierna el universo. Los estoicos creían que todo lo que existe está regido por una razón universal y divina, llamada logos, de la que participan todos los seres humanos. Por lo tanto, el objetivo del estoicismo es vivir de acuerdo con la propia naturaleza humana, que es social y racional.
El estoicismo es una corriente filosófica que se originó en el siglo III a. C. en Atenas, fundada por Zenón de Citio. Su nombre proviene de la palabra griega stoa, que era el pórtico donde enseñaba su fundador. El estoicismo propone una ética personal basada en el dominio de las pasiones que perturban la vida, valiéndose de la virtud y la razón.
Los estoicos consideran que la felicidad y la sabiduría dependen de la virtud, que es el único bien para los seres humanos. La virtud consiste en actuar conforme a la razón, siguiendo las cuatro cualidades cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Por el contrario, las cosas externas, como la salud, la riqueza o el placer, no son buenas ni malas en sí mismas, sino indiferentes (adiaforía), y solo tienen valor como material para que la virtud actúe.
Los estoicos también sostienen que las emociones destructivas, como el miedo, la ira o la tristeza, son el resultado de errores de juicio, y que las personas deberían aspirar a mantener una voluntad (prohairesis) que esté de acuerdo con la naturaleza. Esto implica aceptar los acontecimientos que ocurren, ya que son parte del plan del logos, y no dejarse dominar por el deseo o la aversión. De esta manera, los estoicos buscan alcanzar la apatía (apatheia), que es la ausencia de pasiones perturbadoras, y la tranquilidad (ataraxia), que es el estado de ánimo sereno y equilibrado.
¿Cómo aplicar el estoicismo en el día a día?
El estoicismo es una filosofía de vida que ofrece una serie de prácticas y consejos para afrontar las situaciones cotidianas con calma y sabiduría. Algunas de estas prácticas son las siguientes:
- Reflexionar sobre los principios estoicos y meditar sobre las enseñanzas de los filósofos de esta escuela, como Séneca, Epicteto o Marco Aurelio.
- Ejercitar la razón y el autocontrol, evitando actuar por impulsos o por la opinión de los demás, y siguiendo la propia conciencia.
- Practicar la gratitud y el contentamiento, valorando lo que se tiene y no ansiando lo que no se tiene, y reconociendo los beneficios que se reciben de la naturaleza y de los demás4.
- Enfrentar las dificultades y los obstáculos como oportunidades para aprender y crecer, y no como males que hay que evitar o lamentar.
- Cultivar la generosidad y la compasión, tratando a los demás con respeto y justicia, y buscando el bien común.
¿Qué beneficios tiene el estoicismo para la sociedad y el medioambiente?
El estoicismo puede aportar beneficios tanto para la sociedad como para el medioambiente, ya que promueve una actitud responsable, solidaria y ecológica. Algunos de estos beneficios son los siguientes:
- Fomenta la igualdad y la fraternidad entre las personas, al considerar que todos los seres humanos son iguales y participan de la misma razón divina. Esto implica respetar la dignidad y los derechos de todos, sin distinción de género, raza, clase o religión.
- Favorece la paz y la convivencia, al proponer una ética basada en la justicia y la cooperación, y no en la violencia o la competencia. Esto implica evitar los conflictos y las guerras, y buscar el diálogo y la concordia.
- Estimula la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente, al concebir la naturaleza como una expresión del orden divino y como fuente de bienestar para los seres humanos. Esto implica agradecer y proteger los recursos naturales, y no explotarlos o destruirlos.
Conclusión
El estoicismo es una filosofía de vida que nos invita a vivir en armonía con la naturaleza, con nosotros mismos y con los demás, mediante el ejercicio de la razón y la virtud. Nos ofrece una guía para afrontar los retos y las dificultades del día a día con calma y sabiduría, y para contribuir al bienestar de la sociedad y del medioambiente. El estoicismo es, en definitiva, una forma de vivir feliz y libre, respetando la naturaleza y las personas, una fórmula fundamental para solucionar gran parte de los retos sociales y medioambientales a los cuales nos enfrentamos.
¡Feliz 2024!
